Ara Solis, 1994 (Silveiro Rivas, Ponteareas, 1942)
Símbolo de tránsito, la puerta es siempre el pasaje entre vida y muerte, luz y tinieblas, ignorancia y sabiduría. Pero en este caso adquiere una significación amplia, ya que está haciendo referencia a la existencia nunca comprobada de un altar dedicado al sol en el Finisterre coruñés, vinculado también con la tradición jacobea.