Las auroras se producen como partículas cargadas procedentes del Sol interaccionan con el campo magnético terrestre y alcanzan las capas altas de la atmósfera. Lo habitual es poder observarlas en latitudes próximas a los polos terrestres: auroras boreales, en el polo norte, y australes, en el polo sur. Sin embargo, las tormentas solares más potentes pueden hacer que las auroras se vean en latitudes más próximas al ecuador. Uno de estos fenómenos excepcionales tuvo lugar las noches del 10 y 11 de mayo de 2024, cuando una enorme cantidad de materia expelida por el Sol alcanzó nuestro planeta, dejando auroras en latitudes intermedias, incluyendo Galicia, como no se veían desde 1938.

La exposición «Auroras boreais» consta de nueve imágenes tomadas en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense. La selección fue realizada por X. Dosi Veiga, editor del proyecto Ceos galegos. Las auroras se ven mucho mejor en una fotografía que a simple vista, ya que las cámaras fotográficas permiten registrar la luz del cielo durante varios segundos, generando imágenes más saturadas y con más detalle. La duración de una aurora va desde unos minutos hasta varias horas, y sus formas son muy variadas en función del viento, las nubes, la temperatura o la humedad.

Colores más comunes

El color más común de las auroras en los polos suele ser el verde, debido al oxígeno a altitudes de hasta 100 km. Las auroras que pudimos observar en Galicia en 2024 fueron en su mayoría de color rojo, al producirse a alturas más elevadas, entre los 300 y 400 km. Otros colores que pueden adoptar son el rosa, el púrpura o incluso el azul, involucrando también a otros gases, como el nitrógeno, el hidrógeno o el helio.

Los autores y autoras de las imágenes de «Auroras boreais» son Francisco J. Fernández Gómez, O'Fins, Gema Figueroa, Pablo ARRBB, Begoña Brao y Óscar Blanco.