Conscientes de la necesidad de seguir los intensos cambios y las transformaciones sociales del presente, el Ayuntamiento de A Coruña se planea nuevo hito en los servicios integrados que pone a disposición de la ciudadanía creando un centro que responda a las necesidades de hoy y de un futuro próximo.
Un centro como Ágora ha de adelantarse en la puesta en marcha de servicios y actividades de todo tipo que ayuden a los diferentes sectores sociales y grupos de población a progresar en todos los niveles de la vida individual y comunitaria. Para ello ponemos en manos de la ciudadanía un modelo de institución que explorará e investigará las diferentes opciones y oportunidades que tanto las tecnologías de la información y la comunicación o los dispositivos de gestión y circulación de conocimiento como las diversificadas prácticas culturales actuales ponen a nuestra disposición para avanzar en la construcción de una sociedad concienciada, cívica y dinámica propia del siglo XXI.
Con ese objetivo nos esforzamos en promover el acceso universal —con las mismas oportunidades para todos y todas— al conocimiento artístico y social o a la creación y divulgación de información científica y técnica, incluyendo iniciativas participativas. La capacidad universal de acceder y contribuir a la información, a las ideas y al conocimiento es un elemento indispensable para construir una sociedad avanzada centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en la que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento. Para que toda la ciudadanía pueda emplear plenamente las posibilidades de la cultura en la promoción del desarrollo sostenible y en la mejora de la calidad de vida nace el Centro Ágora con el objetivo de crear un equipamiento integrado e intergeneracional que dé respuestas efectivas a las demandas sociales de nuestros días.
La educación, la información y la comunicación son esenciales para el progreso, la iniciativa y el bienestar de los seres humanos. Es más, todas ellas tienen inmensas repercusiones en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. El rápido avance en la creación y difusión del conocimiento brinda oportunidades sin precedentes para alcanzar niveles más elevados de un desarrollo que ha de repercutir beneficiosamente en todos los ciudadanos y plasmarse en nuevas oportunidades personales, lúdicas, laborales, relacionales y convivenciales.
Y todo ello ha de ser planteado desde la pluralidad de opciones con el fin de dar cabida a todas las sensibilidades. La diversidad cultural es patrimonio común de la humanidad y una sociedad volcada en valores cívicos debe fundarse en el reconocimiento y respeto de la identidad cultural, la diversidad cultural y lingüística, las tradiciones y las religiones, además de promover un diálogo entre las culturas y las civilizaciones.
Al construir una sociedad abierta en pleno siglo XXI, hemos de satisfacer las demandas de todos los sectores sociales, pero en especial las de los grupos marginados y vulnerables de la sociedad, en particular los migrantes, las personas internamente desplazadas y los refugiados, los desempleados, los desfavorecidos, las minorías y las poblaciones nómadas. Reconoceremos, por otra parte, las necesidades especiales de personas de edad y las personas con discapacidades que encontrarán en el Centro Ágora una atención especial con servicios accesibles y programas innovadores.
Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en su seno puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. Por ello, en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona debe participar en la vida pública de variadas maneras. Los gobiernos, al igual que el sector privado, la sociedad civil, las empresas y las diferentes organizaciones y asociaciones de todo tipo tienen también una función y una responsabilidad importantes en el desarrollo de la sociedad. Es por ello que el encuentro y la participación ciudadana en las diferentes actividades de la programación y recursos del equipamiento es una de las fórmulas para construir ese espacio y ámbito públicos que son constitutivos del Centro Ágora como una plaza abierta para el diálogo y el encuentro.
Así, desde Ágora estamos construyendo ese espacio y ese dominio público con el fin de crear vectores esenciales para el crecimiento y progreso de la sociedad, ya que puede generar ventajas múltiples tales como un público instruido, nuevos empleos a través de la innovación y el avance de las ciencias y hasta oportunidades comerciales.
De esta forma, el Centro Ágora asume una actitud afirmativa y propositiva desde el principio, bien presentándose como un elemento más de los que van a conformar una nueva centralidad coruñesa, bien planteándose como un nuevo horizonte y un nuevo modelo en el trabajo social, bien programándose como un espacio transformador que a la vez que pluraliza las opciones del ocio, el conocimiento y el saber las impulsa para convertirlas en armas efectivas para el progreso social en todas sus expresiones.
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