La Casa de las Ciencias renueva uno de sus módulos estrella, la incubadora de pollitos, para hacerla más espaciosa y accesible a los visitantes. La nueva instalación está especialmente adaptada para facilitar que los niños y niñas de menor edad puedan contemplar el proceso del nacimiento de crías de gallina, a través de una gran cristalera ubicada a poca altura. El nuevo diseño también mejora las condiciones de temperatura, humedad y higiene que precisan los animales.

La incubadora de pollitos formó parte de la Casa de las Ciencias en la exposición temporal «Amarillo por naturaleza» de 1997, pero a partir de entonces se decidió mantener de forma permanente debido a su interés didáctico y las peticiones del público. La incubación de pollitos requiere de 21 días a una humedad y temperatura concretas para que la cría se desarrolle por completo y logre romper la cáscara del huevo. Tras un breve descanso, los pollitos comienzan a caminar y son capaces de alimentarse y beber de manera completamente autónoma. Los pollitos que nacen en la Casa de las Ciencias se reparten entre granjas locales de la provincia de A Coruña a través de una empresa de educación ambiental.