El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra Madre, como un reconocimiento a la necesidad de concienciar sobre la importancia de conocer y proteger al planeta y a todos sus habitantes. Compartimos con el resto de los seres vivos un lugar que nos proporciona todo lo que necesitamos, pero es preciso buscar un equilibrio entre el uso de los recursos y la conservación del medio ambiente para garantizar el sustento de las generaciones futuras.

Reducir la contaminación por plásticos es uno de los mayores desafíos ambientales sobre los que se han centrado los esfuerzos en los últimos años. La basura plástica tiene su impacto más sensible sobre el medio marino y las especies que lo habitan; pero también, algunos de los compuestos que contienen los plásticos pueden afectar al funcionamiento de las hormonas en los seres humanos y otros animales.

Nuestro estilo de vida actual genera una gran cantidad de basura plástica, derivada, entre otras cosas, de numerosos objetos desechables, como botellas, bastoncillos de algodón, pañales, envases de alimentos y otros productos domésticos. Cada año se usan en todo el mundo alrededor de 500.000 millones de bolsas de plástico y se compran 1 millón de botellas de este material por minuto, por aportar algunos números. La población puede contribuir a reducir este tipo de residuos con acciones como consumir menos, reutilizar y reciclar.

Desde el comienzo del confinamiento por la pandemia del coronavirus el reciclaje de envases de plástico, brik y metal se ha incrementado en España en un 15 %, de acuerdo con los datos facilitados por la organización para el reciclaje Ecoembes. Este hecho podría atribuirse a un aumento del consumo en el hogar y por tanto de los residuos domésticos, pero también a un incremento de la concienciación de la población sobre la necesidad de reciclar.

¿Podrías reducir el uso de algunos de los objetos de plástico más habituales en nuestras vidas? Evalúa tu consumo con esta herramienta en línea.