Actuación 7_Constantemente se llevan a cabo en la ciudad diversas actuaciones de calmado o pacificación del tráfico que favorezcan la movilidad de peatones y ciclistas; algunas de estas últimas actuaciones se llevaron a cabo en puntos conflictivos de la ciudad y próximos a servicios públicos (centros educativos, centros de salud...) definidos mediante una metodología participativa de la ciudadanía: entorno CEIP de Prácticas e IES Salvador de Madariaga, rotonda de las Pajaritas en la principal arteria de entrada a la ciudad y cruces de las calles Ramón y Cajal y avda. del Ejército, a través de la creación de un sistema de resaltes y refuerzo de toda la señalización, incluso la remodelación total del cruce como es el caso de las últimas calles citadas.
Generalmente, estas obras se realizan a través de la creación y ejecución de un sistema de resaltes (pasos peatonales sobreelevados) y refuerzo de toda la señalización horizontal y vertical.
El aumento de la seguridad vial de los ciudadanos constituye uno de los objetivos fundamentales de las políticas de gestión de tráfico, destaca la reducción en la siniestralidad y la reducción en la severidad de los accidentes, siendo estas dos de las funciones de seguridad más relevantes que deben cumplir los sistemas de moderación de tráfico, haciendo especial mención a los accidentes en los que se puedan ver envueltos usuarios vulnerables no motorizados (peatones, ciclistas...).
Por esta razón, reducir la conflictividad de la zona constituye otra de las funciones de seguridad asociadas a los sistemas de moderación de tráfico, que se caracterizan por ejercer una influencia sobre el comportamiento del conductor. Una de las funciones principales de estas medidas es promover una reducción en la velocidad de los vehículos que transitan por una zona, ya sea por la presencia de medidas físicas (resaltes) o mediante técnicas que influyendo en la percepción del conductor le inciten a adaptar su velocidad a las circunstancias de tráfico o al entorno.
Se ha apostado por estos sistemas de moderación del tráfico que deben cumplir una serie de funciones que favorezcan la movilidad no motorizada y la accesibilidad de los ciudadanos, eliminando los posibles efectos negativos. Deben generar una reducción del volumen de tráfico rodado y favorecer la fluidez del tráfico, especialmente en zonas donde el volumen de tráfico es denso, y el acceso a los vehículos de emergencias es importante, evitando en este último caso, un incremento en sus tiempos de respuesta. Sobre todo, deben fomentar el uso de medios de transporte alternativos tales como el transporte público, la bicicleta o caminar. Es clave que las medidas de moderación de tráfico faciliten la accesibilidad tanto a escuelas, como a lugares públicos, de ocio y comerciales. Las zonas cercanas a las escuelas presentan un mayor índice de riesgo en cuanto a la seguridad vial, debido a que los niños son de los usuarios más vulnerables.
Por último, estas medidas conllevan una función social en relación a la calidad de vida resultante gracias a las modificaciones generadas en el entorno de un área determinada, ya que la reducción del tráfico y de la contaminación, el incremento en la seguridad, la mejora en la accesibilidad, permite desarrollar áreas seguras para diferentes usuarios, zonas verdes, áreas de aparcamiento y de juego, etc., generando de esta manera, un entorno atractivo para los usuarios, incrementando la calidad de vida de los residentes.
Los objetivos a cumplir, en resumen, con estas actuaciones de calmado o pacificación del tráfico podrían condensarse en las siguientes:
Los proyectos que se incluyen en esta actuación son los siguientes:
Remodelación de los cruces de la calle Ramón y Cajal y la avenida del Ejército: con el objetivo de mejorar dicho cruce para regular el tráfico rodado y a su vez dando continuidad y favoreciendo la movilidad alternativa peatonal y ciclista en la zona. Principalmente se incidirá en la seguridad vial y la accesibilidad reconfigurando para ello los pasos de peatones de manera que se mejore la seguridad vial y la accesibilidad física. Se pretendía también satisfacer las siguientes necesidades de la ciudad: mejorar el tráfico, mejorar la movilidad alternativa peatonal y ciclista, mejorar la accesibilidad y comunicación con otras calles, dotar a la zona de materiales resistentes y duraderos disminuyendo el mantenimiento y consiguiendo una mayor durabilidad, ordenar los aparcamientos y mejorar en general las instalaciones en la zona. Las obras se iniciaron en el mes de octubre de 2022 y se tiene prevista su finalización para el mes de junio de 2023.
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