Son enfermedades infecciosas que se transmiten o contagian en las relaciones sexuales. Unas son graves, como el V.I.H. (SIDA), y otras llegarán a serlo si no se consulta cuanto antes, como la sífilis o el V.P.H. (Virus del Papiloma Humano). Tómatelas en serio y toma precauciones (usa el preservativo). Olvídate del "a mí no me puede pasar", porque una sola práctica de riesgo es suficiente para el contagio.
Las ETS más importantes:
Otras enfermedades no catalogadas como E.T.S. y que pueden tener origen sexual:
Es importante conocer los primeros síntomas de estas enfermedades para poder acudir al médico inmediatamente.
Algunos síntomas de las ETS son bastante comunes y eso, a veces, es desconcertante. En general, siempre que notes algo diferente en tus genitales, o cuando notes que algo va mal, igual que harías con cualquier otro problema médico. Y, desde luego, debes ir al médico ante cualquiera de estos síntomas, bastante llamativos:
A los centros de atención primaria, y a los centros de orientación o planificación familiar.
Pero, sobre todo, recuerda que más vale prevenir que curar... o lamentar. Por eso, utiliza siempre preservativo en las situaciones en que haya riesgo de infección. Y ten en cuenta que, salvo en las relaciones con fidelidad mutua en la que ninguno de los miembros padece una ETS, en todos los demás casos puede haber riesgo (aunque unos más graves y evidentes que otros). Así que, ¡cuídate! El preservativo (masculino o femenino) es un método eficaz para prevenir las ETS. Y en el caso de que te hayan diagnosticado una ETS, avisa a tu pareja o parejas sexuales y recomiéndales que vayan al médico.
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad infecciosa producida por un virus llamado VIH (virus de inmunodeficiencia humana). La enfermedad en sí es grave, sobre todo porque no existe todavía un tratamiento que la cure, ni tampoco una vacuna que la prevenga. Pero sí se sabe cómo se transmite, y por tanto, se puede evitar su contagio.
La enfermedad se caracteriza por el deterioro del sistema defensivo natural del organismo, dando lugar a la aparición de infecciones y enfermedades, conocidas en su conjunto como SIDA. Cuando alguien se infecta por el VIH, no padece inmediatamente el SIDA. Pueden pasar incluso varios años. La persona infectada, portadora del virus (seropositiva), puede no tener síntomas durante bastante tiempo; y cuando los tiene, muchas veces no se distinguen de otras enfermedades comunes. Pero durante ese tiempo en que no desarrolla la enfermedad sí puede transmitirla a otras personas.
Las vías de transmisión del SIDA son: la sangre, el semen y el flujo vaginal.
SEXUAL
Relaciones sexuales con personas infectadas. Las prácticas sexuales con mayor riesgo son el coito anal o vaginal sin preservativo y el sexo oral sin protección.
SANGUÍNEA
MADRE-HIJO
De la madre infectada al feto durante el embarazo, parto o lactancia.
El riesgo de transmisión a través de transfusiones de sangre, hemoderivados o trasplantes de órganos es casi inexistente, ya que existen controles sanitarios rigurosos de los mismos.
La infección sólo se puede producir cuando se han realizado prácticas de riesgo con una persona afectada. El problema es que no siempre es fácil saber si alguien está infectado o no... La propia persona infectada puede no saber que lo está, porque la enfermedad, al principio, no produce síntomas, y los primeros no son muy característicos y se pueden confundir con otras dolencias. Por eso, la única forma de saber con seguridad si se ha producido la infección es mediante un análisis de sangre.
Y recuerda que el V.I.H. puede afectar a cualquier persona que no tome precauciones a la hora de evitar la transmisión. No es cosa de un colectivo concreto (los homosexuales, los drogadictos, los promiscuos, como se dice a veces). El sida puede afectar a cualquier persona, sin distinción de raza, orientación sexual o número de relaciones sexuales que se mantengan. Un solo contacto de riesgo puede bastar para el contagio.
Es importante que salgas de dudas cuanto antes: te dará tranquilidad y te permitirá avisar a tus parejas sexuales pasadas, para que ellas también puedan hacerse la prueba; y a tus futuras parejas, para evitar nuevos contagios.
Puedes saber si te has infectado o no mediante un sencillo análisis de sangre que detecta los anticuerpos contra el VIH.
La prueba se realiza de forma confidencial, voluntaria y gratuita en los centros de atención primaria, centros de planificación familiar y en los centros de enfermedades de transmisión sexual.
Para poder realizarte la prueba tienen que haber pasado al menos 3 meses desde que tuviste la última práctica de riesgo. Sólo así los resultados son fiables. Esto es así porque el análisis que detecta la infección por el VIH determina la existencia de anticuerpos específicos del VIH, y el organismo suele tardar 3 meses en producir estos anticuerpos. Estos 3 meses entre el momento de la posible adquisición del virus y el análisis se ha denominado "periodo ventana". Si alguien se hace el análisis del VIH sin dejar pasar ese tiempo, podría obtener lo que se llama un "falso negativo": el cuerpo aún no ha creado los anticuerpos al VIH, pero el virus está presente. Para que el resultado sea verdaderamente concluyente se ha de hacer la prueba pasados estos 3 meses.
Cuanto antes detectes la enfermedad, antes puedes tomar medidas preventivas para evitar nuevos contagios, y podrás comenzar un tratamiento que mejorará mucho tu calidad de vida futura.
Utiliza siempre preservativo (masculino o femenino) en las relaciones sexuales con una persona infectada, o con parejas desconocidas. Utilízalo durante toda la relación, y retíralo antes de que termine la erección.
Nunca compartas material de inyección, ni utilices jeringuillas o agujas usadas. Todos los instrumentos que puedan estar en contacto con la sangre deben ser de un solo uso o desinfectarse antes de volver a utilizarse. ¡Ojo con los tatuajes y los piercing! Deben realizarse con material de un solo uso o esterilizado.
Una mujer portadora del VIH embarazada debe recibir atención sanitaria regular desde el principio del embarazo, seguir tratamiento médico, y evitar la lactancia natural, porque la leche materna es una vía de transmisión del virus.
Y, si tienes dudas, hay profesionales que te pueden informar y ayudar: Aparte de los centros de orientación familiar, y el personal sanitario, cuentas con varios teléfonos gratuitos de información sobre SIDA desde cualquier punto de España:
Desde el 21/11/2024 hasta el 04/12/2024
Desde el 17/01/2025 hasta el 20/01/2025
Hasta el 02/12/2024
(novo prazo)
28/11/2024
Desde el 13/11/2024 hasta el 26/11/2024
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