Leonardo, que murió en 1519 en el Castillo de Clos- Lucé, en la localidad francesa de Amboise, dejó un legado que va mucho más allá de "La Gioconda" o "La última cena". Era un genio multidisciplinar con estudios de anatomía, urbanismo, pintura, inventos visionarios... dominó ciencia, técnica y arte. Fue descrito a menudo como el arquetipo del hombre renacentista y un hombre de curiosidad insaciable, en definitiva un Polímata.

Prestaremos especial atención a la época del Renacimiento, nombre dado en el siglo XIX a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se encuentran en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias. Sin duda fue este un cambio muy profundo y complejo, que trascendió a todos los órdenes de la vida. Para esa época se produjeron algunos hitos muy importantes como la invención de la imprenta por Gutenberg y el desarrollo de la teoría heliocéntrica de Copérnico. Estos fueron elementos propiciadores de una revolución científica y social de una magnitud impensable hasta entonces.

Además este año también es el V centenario de la primera circunnavegación a la tierra, realizada por la expedición de Fernando de Magallanes y Elcano, de 1519 a 1522. Tras el viaje y la primera vuelta al mundo se pudo confirmar la teoría de Tierra esférica y tuvo repercusiones como la globalización, apertura de una red de intercambios intercontinentales y creación de mecanismos de financiación de las rutas comerciales.