¿En qué colaboras?

En los clubes de lectura de Fórum y Castrillón. Mi dedicación se centra principalmente en la coordinación integrantes-biblioteca. Estoy pendiente de que los libros estén a tiempo y escribo el post que se publica en el blog de las bibliotecas. En Castrillón además hago de moderador del debate. En Forúm esta labor es rotativa.

También me han pedido que asista a algunas reuniones sobre actividades relacionadas con los clubes, charlas en prensa y radio y en general en aquello que me solicitan y que si puedo hacer, hago de muy buena gana. Es algo que me honra por la confianza que en mi delegan y que hace que les esté muy agradecido.

¿Por qué te hiciste voluntario?

 Al jubilarme me sobraba el tiempo. Sabía que podía dedicarlo a algo que además de gustarme sirviese a otros para desarrollar aquello que también les gusta. Me definí por el área de cultura y en especial por la literatura.  

¿Has participado en acciones similares?

Antes de hacerme voluntario no. Estaba muy ocupado con mi trabajo. No quedaba tiempo. Luego, al principio de mi actividad como voluntario y antes de ingresar en los clubes, colaboré en la informatización de la biblioteca del colegio municipal de Monte das Moas.

¿Qué te aporta tu actividad como voluntario en las Bibliotecas Municipales?

La pertenencia a los clubes es una experiencia muy instructiva. Es primer lugar te sirve para conocer mejor aquellos que lees. Te enriqueces con las opiniones de los demás, descubres puntos de vista novedosos sobre los temas de los que trata la lectura. Tu sentido de la tolerancia se incrementa, el que los demás no estén de acuerdo con los puntos de vistas que tu expones no quiere decir que estén equivocados. Aprendes a ver las cosas de otra forma, con horizontes más amplios y eso te sirve para tu día a día, para mejorar tus relaciones sociales y romper los límites que sin que nos damos cuenta  vamos poniendo a nuestra manera de ser y actuar.

Mención aparte merece la relación de amistad que se establece entre todos los componentes de estos grupos. Es como una lluvia fina. Sin darnos cuenta vemos que nos sentimos a gusto, que apreciamos lo que nos dicen y que deseamos ser también apreciado. Es muy gratificante.