"Rincones con historia", una iniciativa que nos permitirá sumergirnos en el corazón de nuestra ciudad para descubrir los secretos mejor guardados de sus establecimientos comerciales más emblemáticos. Desde las tiendas con más historia hasta los lugares que han sido testigos de innumerables cambios a lo largo de los años, cada rincón tiene una historia que contar.

Reviviremos momentos que dejaron una huella imborrable en el tejido urbano de A Coruña. Desde las antiguas tiendas de comestibles hasta las modernas tiendas que ocupan su lugar, cada edificio tiene una historia que merece ser contada.

Queremos que formes parte de este viaje en el tiempo compartiendo recuerdos, anécdotas o fotografías relacionadas con los comercios y que forman parte de la narrativa colectiva que construye nuestra identidad como ciudad.

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Cada segundo lunes de mes iremos compartiendo un local, una historia, como ha cambiado en el tiempo y queé ocupa ahora su lugar.

Bazar de Pepe

El Bazar de Pepe estaba situado en el número 80 de la calle Real. Este legendario establecimiento abrió sus puertas en 1929 y permaneció activo hasta 2018, convirtiéndose en uno de los negocios más antiguos de la ciudad y durante décadas, mucho más que una simple tienda.

Nació como juguetería pero con el tiempo fue agregando elementos decorativos. Su escaparate mostraba una mezcla de fotografías, grabados, carteles y marcos, además de juguetes.

En 2018 cerró sus puertas dejando un gran vacío en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, su legado sigue vivo en la memoria de quienes tuvieron la suerte de visitarlo.

Hoy el lugar lo ocupa la Farmacia Villar, pero su espíritu aún flota en el aire, recordándonos la importancia de estos pequeños tesoros locales en la historia de nuestra ciudad.

Entre los fondos de la Biblioteca de Estudios Locales, encontramos una tarjeta de anuncio en inglés que revela lo importante que era Pepe's Bazaar para los turistas que visitaban la ciudad, un recordatorio de su legado perdurable.

Ultramarinos Aniceto Rodríguez

Los ultramarinos "finos" Aniceto Rodríguez se remontan a finales del s. XIX cuando se ubicaba la firma Benigno Dans y hermanos en el nª 17 del pequeño Cantón. Años más tarde, Eduardo Dans, uno de los hijos, vende el local para la construcción del Banco Anglo-Sud Americano y solicita el traslado del supermercado al número 24 de la misma calle. Este traspaso está documentado en un expediente del Archivo Municipal de Coruña.

La siguiente etapa se inicia en los años 30 cuando Aniceto Rodríguez Herrero compra el negocio, tras trabajar allí como administrativo. Posteriormente se casa con Celia Dans y cambia el nombre del negocio a Ultramarinos Finos Aniceto Rodríguez como se muestra en una caja donada por Aniceto Rodríguez Dans a la Biblioteca de Estudios Locales.

Aniceto Rodríguez fue un visionario en su época, introduciendo innovaciones que marcarían un antes y un después en la historia del comercio local: Pionero en la introducción de la cesta navideña en A Coruña, que se publicitó como "magníficas cestas navideñas en las que esta casa es única en Galicia" y que la convirtió en un referente en toda Galicia, pionero en ofrecer servicio a domicilio y acercar productos gourmet como el Jamón de Jabugo y salmón ahumado, haciendo de su escaparate una tentación irresistible para los transeúntes.

Más allá de sus productos, destacó por el trato personalizado y refinado que ofrecía a su clientela. Cada visita a Aniceto era una experiencia única, de atención y calidad.

En el año 2012, después de décadas de historia, Ultramarinos Aniceto cerró sus puertas, siendo en ese momento la tienda de ultramarinos más antigua de la ciudad, dejando un legado que perdura en la memoria de A Coruña. Su lugar lo ocupó Marita Ron 2013-2017 y desde 2019 hasta hoy Cantón 23, pero su espíritu sigue vivo.

Mayor Estrader Dans. Efectos Navales 

La proximidad de A Coruña al mar ha propiciado el desarrollo de numerosos negocios vinculados a éste. Esta influencia se puede observar, de manera destacada, a mediados del siglo XIX y principios del XX, cuando actividades como corredores, agencias marítimas, oficinas, consignatarias e importación de bienes tenían gran importancia en la economía de la ciudad. J

Jaime C. Mayor realizó gran parte de estas actividades desde su oficina ubicada en el número 23 del Cantón Pequeño (donde estaría años después Ultramarinos Aniceto). Importaba, entre otros productos, alquitrán, paraguas, cáñamo, tejidos, aceite, sal, estopa... que llegaban en barcos al puerto de A Coruña. A través del "Diario de Avisos da Coruña" tenemos constancia de las importaciones que realizó desde 1884.

Otra de las tareas a las que se dedicó por aquellos tiempos fue la venta de billetes en distintos tipos de buques como pailebot y quechemarín con destino a Pontevedra, Marín, Noya, Corcubión...

En 1895 formó sociedad con su hijo político (Enrique Estrader) cambiando la denominación social a Mayor y Estrader, continúan con los mismos negocios hasta que, dos años después, en 1897, se disuelve la empresa.

A partir de entonces pasó a manos de Estrader y Verdes, quienes se presentaron como almacenistas de efectos navales y pesqueros y se anunciaron como sucesores de J. Mayor. Este negocio ocupará los números 23 y 24 del cantón pequeño. Hemos fechado su existencia hasta 1906.

La siguiente noticia que tenemos de este lugar es del año 1915 y ya aparece en manos de otro propietario, Eduardo Dans Santiago, figura destacada de la vida coruñesa. En la tarjeta publicitaria que se conserva en la biblioteca se anuncia como Gran Almacén Efectos Navales Dans.

De este comercio tenemos muchas menos referencias que de su propietario, siendo una de las noticias más destacadas el boicot sufrido por los dependientes del comercio y documentado en el Correo Gallego del 6 de enero de 1920.

El negocio se trasladó en 1926 a la Plaza de Ourense, 5 bajo y a partir de entonces le perdimos la pista.

El solar de estos comercios lo ocupan actualmente Parada Dulce en el nº 24 y Cantón 23 en el nº 23.